Durante el embarazo podemos tratar el malestar de las piernas hinchadas con nuestro protocolo de masaje linfático, que mediante técnicas manuales muy suaves y totalmente inocuas para el bebé, logramos aliviar la inflamación y sensación de pesadez en piernas y pies.Pero no se queda ahí, el drenaje linfático va más allá de la retención causada por el embarazo.
Beneficios:
Refuerza el sistema inmunológico
Ayuda a la oxigenación de los tejidos
Mejora la nutrición de la piel
Previene varices
Reduce la sensación de pesadez y cansancio de las piernas.
De hecho, se recomienda continuar con drenaje linfático incluso después del nacimiento del bebé, ya que la retención de líquidos tarda un tiempo en desaparecer.