
MASAJES
MASAJE PIEDRAS CALIENTES
Basándose en la termoterapia, las piedras calientes se colocan en puntos energéticos del cuerpo, ayudando así a presionar ligeramente los músculos y a abrir los canales de energía. La temperatura de las piedras ayuda a que los músculos se relajen permitiendo al terapeuta trabajar de modo más profundo sin necesidad de utilizar una presión fuerte. Una ayuda útil en procesos de dolor crónico, dolor de cuello, espalda, estrés, etc
Se utilizan unas piedras específicas para esta técnica de masaje fabricadas con basalto, que es una roca volcánica plana y suave que, al ser calentada, favorece la relajación de los músculos, permitiendo trabajar de forma profunda sin necesidad de ejercer una elevada presión y, por tanto, evitando los dolores. Normalmente, las piedras se calientan a una temperatura de entre 50 y 60 grados. Aunque variará en función de las características y necesidades de cada paciente, las piedras calientes se aplican en la columna, el pecho, el estómago, el rostro, las palmas de las manos o los pies, que son unas zonas específicas que al tratarlas, ofrecen un gran alivio en el cuerpo.

Si nunca lo has probado, estos son los principales beneficios de hacerte un masaje con piedras calientes:
- Alivia los dolores musculares y tensiones gracias a la aplicación del calor, que aumenta el flujo sanguíneo de la zona afectada.
- Reduce los niveles de estrés y ansiedad.
- Aumentan la flexibilidad articular, favoreciendo la relajación de los músculos y reduciendo posibles inflamaciones.
- Ayuda a conciliar el sueño y mejora la calidad del descanso.
- Favorece la eliminación de las toxinas de la piel.
- Mejora el sistema circulatorio.